Sigue estos valiosos consejos para evitar que tu aguinaldo se vaya como el agua y se esfume.
Casi finaliza el año y hemos llegado al tan esperado mes de diciembre. Mes de festejar, de las posadas, fiestas de fin de año… y ¡la llegada del anhelado aguinaldo!. De acuerdo con un estudio, en Navidad 84% de los mexicanos gastan su dinero en festejos, comidas, adornos de la casa y fiestas de fin de año.
Quienes pueden recibir aguinaldo
El aguinaldo es una prestación laboral a la que tienen derecho todos los trabajadores: de base, de confianza, de planta, sindicalizados, contratados por obra, eventuales, vendedores, y cualquiera que se rija por la Ley Federal del Trabajo (LFT).
Incluso si has laborado menos de un año, tienes derecho a que se te pague la parte proporcional a lo que has trabajado.
Si renuncias a tu trabajo antes del 20 de diciembre, tienes derecho a que se te cubra la parte proporcional de aguinaldo por el tiempo que laboraste.
A las madres trabajadoras no pueden descontarles parte de su aguinaldo por haber estado de incapacidad pre y post natal. También quien solicitó un permiso de paternidad tiene derecho a recibir completo el aguinaldo.
Si te accidentaste y recibiste una incapacidad temporal, tienes derecho a recibir completo tu aguinaldo, ya sea por parte de la empresa o por las instituciones de seguridad social.
Si estás contratado por honorarios no tienes derecho al pago de aguinaldo, salvo que exista una prestación de servicios permanentes a un solo patrón y obligatoriamente cubras un horario de trabajo; o recibas instrucciones de un superior inmediato y tengas un lugar fijo de trabajo dentro de la empresa o establecimiento.
¿Cuánto debes recibir?
El monto mínimo del aguinaldo es de 15 días de salario; o si no se trabajó el año completo, la parte proporcional.
El pago debe realizarse antes del 20 de diciembre.
El cálculo debe hacerse por día laborado en el caso de los trabajadores fijos.
Si el monto del salario es variable, se debe tomar como base tu ingreso promedio diario obtenido en los últimos 30 días trabajados.
Para los trabajadores contratados como vendedores, agentes de seguros y otros semejantes, el salario diario se calcula tomando en cuenta el promedio de los ingresos percibidos en el último año de trabajo o del tiempo de trabajo en caso de que no haya cumplido el año.
Cabe mencionar que el aguinaldo debe pagarse en efectivo, está prohibido realizar el pago en mercancía, vales, o cualquier otro elemento con el que se pretenda sustituir la moneda.
Ante la felicidad de contar con ese dinero extra del aguinaldo, varios pueden caer en la tentación de gastarlo a la mínima provocación, e incluso contraen deudas que ponen en peligro su estabilidad financiera. Con la finalidad de que no caigas en la trampa, te mencionamos algunos de los errores comunes que se cometen en estas fechas para que los evites y darle el mejor uso posible al aguinaldo:
Ahorra una parte de tu aguinaldo
Ahorrar parte de tu aguinaldo puede ser clave para terminar el año con bienestar financiero y también representa la oportunidad para comenzar a ahorrar. Debemos ver nuestro aguinaldo como una fuente de ahorro y no como capital para gastos de ocio. Te recomendamos guardarlo en una cuenta y no debajo del colchón o en tandas.
Elabora un presupuesto
Elaborar un presupuesto te ayudará a tener un control de tu dinero y de esta manera que no se te vaya como agua; además te permite conocer tu capacidad de pago, es decir, el dinero con el que cuentas para adquirir bienes, con ello estableces un límite para tus compras y así evitar deudas. Elaborar un presupuesto cuando recibas tu aguinaldo sirve para saber en qué y cómo utilizarlo, lo cual te ayudará a tener un mejor control del dinero.
Ponte al día con las deudas
Con el aguinaldo también puedes ponerte al día con las deudas, para lo cual hay que utilizar un porcentaje para cubrir compromisos financieros a corto plazo, como las de tarjetas de crédito, y así comenzar el año sin estresarte.
No al tarjetazo
La tarjeta de crédito no es dinero extra. Por lo que te recomendamos no usar la tarjeta para comprar cosas cuando no se tiene el dinero disponible o no se haya ahorrado, porque a la larga se terminará por pagar más debido a los intereses que se generen. En caso de que ya tengas deudas con tu tarjeta, cubre puntualmente tus pagos revisando tus fechas de corte y pago, y tratando de abonar más del mínimo.
No gastar por gastar
La época decembrina se caracteriza por una avalancha de ofertas en las que cualquiera puede caer, por ello es necesario que analices con cuidado las compras que realizarás. Aunque está es la fecha para el “dar y recibir”, la Navidad es la época perfecta para reflexionar si realmente necesitas adquirir productos prescindibles como un nuevo par de zapatos, la bolsa de moda o la pantalla de televisión más reciente. No quiere decir que no compres algún gusto que tengas, lo importante es que no todo tu aguinaldo se vaya en este tipo de gastos. No gastes solo por gastar, pues el hecho de tener dinero no significa derrocharlo por doquier, porque los problemas financieros vienen cuando se gasta lo que no se tiene.