Es importante tener unas finanzas organizadas y hablarles a los niños de temas económicos a medida que crecen.

La tranquilidad de la vida diaria se fundamenta en la estabilidad financiera, nada como sembrar temprano para obtener resultados duraderos. 

El aprendizaje comienza desde el momento del nacimiento; todo el tiempo los más pequeños están absorbiendo cosas nuevas. 

Los padres se preocupan por enseñar a sus hijos los valores, la moral y los hábitos, mientras que las escuelas, las ciencias, la historia y el lenguaje. Pero ¿cuándo se les enseña cómo manejar las finanzas? 

Es probable que en algunas ocasiones te habrás hecho la pregunta: ¿cómo puedo orientar mejor a mis hijos en el manejo del dinero? 

Si todavía no sabes cómo hacerlo de la forma adecuada, entonces sigue estos útiles consejos para lograrlo. 

Los padres son los principales responsables en la enseñanza de sus hijos sobre el manejo del dinero, así como también el de transmitirles los conocimientos y actitudes que les faciliten tener una vida financiera saludable, todo esto con el fin de que logren alcanzar sus metas.

Explicarles, en la medida que puedan entender en cada una de sus etapas, cómo ahorrar, cómo ser financieramente estable hará de tus hijos personas con mayor probabilidad de éxito y felicidad. 

Para orientar a tus hijos sobre este tema, ten en cuenta lo siguiente: El ejemplo es la mejor forma de enseñar a tus hijos y es la manera en que se aprenden los buenos hábitos de ahorro. 

Cuida la forma en cómo te comportas en referencia al dinero en la vida cotidiana. Las rutinas en la casa, como apagar la luz al salir de una habitación, enseñar a los niños a cepillarse los dientes sin tener la llave del agua abierta, cerrar la llave de la regadera cuando los estás enjabonando, lavar tu coche con cubeta, al salir de compras, en las conversaciones familiares, reciclando, y cuando adquieres y pagas tus deudas. Una buena rutina forma hábitos que serán difíciles de cambiar una vez adquiridos. 

Lo mejor es involucrar a toda la familia en las decisiones financieras que los afecten. Entre ellas están la compra de una casa, un seguro de vida, un automóvil, un plan de ahorro para su educación. Estos son los momentos ideales para enseñarles a tus hijos conceptos valiosos. 

El correcto uso de los recursos naturales y los servicios públicos, el cuidado de los objetos personales y del lugar donde se vive también son temas importantes. 

Debes compartir con tus hijos las experiencias anteriores que hayas tenido sobre el manejo del dinero. Es importante contarles casos donde hayas tomado buenas decisiones y no hay que olvidar que también puedes compartir con ellos situaciones en las que cometiste errores. Las fallas se pueden convertirse en un aprendizaje. 

Es importante utilizar un lenguaje optimista y ganador a pesar de las adversidades, las sensaciones transmitidas a los niños tanto por la madre como por el padre deben ir enfocadas a la posibilidad de ser exitoso, una persona que solo ve problemas no sabe qué es el éxito y difícilmente entenderá que financieramente todo es posible. 

Enseñar a producir es muy importante, que el niño aprenda a vender en el ámbito familiar, a hablar en público y a reconocer que sus ingresos provienen de su trabajo. Esto conduce al siguiente paso: el ahorro, alcancías, cuentas de ahorro y otras herramientas que ayudan a que la educación financiera comience a mostrar resultados. 

Por último, no olvides que ser ordenado, disciplinado y tener visión del futuro son parte de los hábitos que tiene una persona saludable financieramente y que deberás inculcarles a tus hijos.