Con el pago de aguinaldos y tras las fiestas decembrinas, que normalmente suponen un desembolso extra, viene un proceso en el que las personas atraviesan un mal momento financiero. Toca afrontar la temida cuesta de enero. Por lo que te damos estos valiosos consejos para mantener equilibradas tus finanzas.

Con el pago de los aguinaldos y una mayor circulación de dinero en la temporada navideña, viene un proceso en el que las personas atraviesan un mal momento financiero. Se trata de la famosa “cuesta de enero”, en la que se convierte todo un reto mantener equilibradas las finanzas. 

Una adecuada planificación llevará a que las finanzas se manejen de una forma ordenada y si se presenta algún contratiempo, se pueda resolver.  

El mes de enero muchas veces se convierte en un verdadero reto para las finanzas familiares de aquellas personas que no planifican sus gastos y no disponen de los medios económicos para responder ante situaciones imprevistas como emergencias médicas, gasolinazos, aumento de la electricidad, fallas mecánicas del automóvil, entre otras. 

Para hacer frente a la pérdida de poder adquisitivo que puede suponer un trastorno para la economía familiar, Defensa Segura despacho de abogados especialistas en seguros, te ofrece una serie de consejos para que tu economía familiar no se resienta: 

  1. Establece tus metas financieras para el 2018 a partir de la elaboración de un presupuesto determinado. 

Debes realizar un análisis real y sincero de tus finanzas familiares, es decir, conocer el monto total que surge del resultado de restar los gastos totales (pago de la renta, la luz, colegiaturas, agua, gasolina, teléfono, internet, etc.) a los ingresos totales, esto te permitirá hacer un listado de aquellos costos que están suponiendo un gasto extra para tu bolsillo. Con ello podrás realizar un presupuesto, y obtener el monto del que dispones para el ahorro. 

  1. Ahorra y planifica con antelación sus vacaciones.

Al menos, te recomendamos guardar un 10% de tu salario o ingreso mensual. Aunque hay situaciones laborales en las que no es posible saberlo con mucha antelación, definir lo antes posible en qué fechas exactas tendremos vacaciones es esencial en la planificación de un viaje. De ello va a depender la elección del destino, para que en la fase de búsqueda de información podamos descartar lugares en función de la fecha: por ser temporada alta (con precios desorbitados), porque el clima no es el mejor o, por el contrario, decidirnos por un sitio porque en esos días hay algún evento al que queremos asistir. Cuanto antes sepamos los días y el destino, más margen de maniobra tendremos para acudir a diferentes agencias de viajes y comprobar cuál tiene el paquete que más nos interesa y al mejor precio.

  1. Aprovecha enero para cancelar la mayor cantidad de deudas y gastos de inicio de año.

Utiliza el aguinaldo que recibiste en diciembre para pagar tus deudas como, por ejemplo, las tarjetas de crédito.

4. Implementa acciones con el fin de ahorrar agua y electricidad.

Sencillas acciones como examinar las llaves de agua, y tuberías por si tienen fugas. Efectuar el riego de las plantas y jardines únicamente dos veces por semana, en horas de la noche o temprano en la mañana. Cuando se laven los trastes, utilizar una tina para lavarlos y otra para enjuagarlos. Tomar duchas de corta duración y cerrar la llave mientras se enjabona. Utilizar un vaso con agua para cepillarse los dientes.  Lavar nuestros vehículos utilizando solo una cubeta de agua.  Cambiar todos los focos por unos de bajo consumo y desconectar los aparatos electrodomésticos y electrónicos cuando no los ocupes. Todas estas tareas te ayudaran a ahorrar y se verá reflejado en tus recibos mensuales por estos servicios.

  1. Evita las compras impulsivas 

Aprende a distinguir entre necesidades y deseos, así evitaras compras innecesarias. Muchas veces nos compramos cosas por darnos un capricho bajo el lema “para eso trabajo”. El consumismo impulsivo es el peor enemigo del ahorro y puede alterar tu presupuesto sin que te des cuenta.  Evita los productos y servicios de entretenimiento (desde ir al cine hasta suscripciones de video), los gastos «hormiga» (comprar dulces o botanas chatarra) y los famosos «gastos emocionales» (adquirir productos y servicios sólo porque se te antojan). Si está en «oferta», pero no lo necesitas, entonces «no lo compres». Si no te hace falta inmediatamente, espera a final de mes e invierte parte de tus ahorros.  

Lo más importante para sobrevivir a la cuesta de enero es que hagas bien tus cuentas, es decir, que tengas muy claro cuáles son tus ingresos y posibilidades de gasto, y ser muy disciplinado con tus compras.