Ahorrar es guardar dinero que se tiene en el presente para gastar o cubrir eventos inesperados en el futuro. Para alcanzar tus objetivos financieros, te damos 10 valiosos consejos para ahorrar.
El ahorro es fundamental para el futuro. Sus beneficios son a menudo subestimados, pero con el tiempo son innegables.
En México, casi el 40% de la población no ahorra. Pese a que la cifra de quienes sí lo hacen, pudiera sonar alentadora, la realidad es que muchos (el 43.7%) utilizan mecanismos informales como: tandas, guardar su dinero debajo del colchón, préstamos familiares, etcétera.
En nuestro país, el ahorrar continúa siendo un gran desafío para la mayoría de las personas debido a los bajos salarios que prevalecen en nuestro país y el desconocimiento acerca como ahorrar.
Los primeros pasos para crear un hábito siempre son complicados. Requieren de perseverancia, constancia y disciplina. La receta no es diferente cuando decides empezar a ahorrar.
Inculcar en ti mismo este hábito te exigirá cambiar parte de tu estilo de vida, privarte de algunos gustos, como dejar de ir al cine cada fin de semana o no comprarte ese teléfono celular que acaba de salir o una camisa de moda.
Se trata, en pocas palabras, de modificar tu comportamiento y es allí donde reside la verdadera dificultad. Aunque el ahorro es una tarea dura, el hecho de sacrificarte en el presente para alcanzar tus objetivos en el mediano o largo plazo te será recompensado. Para que no abandones antes de tiempo el proceso de crear el hábito del ahorro, aquí te ofrecemos algunos valiosos consejos que te serán de gran ayuda para alcanzar tus objetivos financieros:
- Descubre cuánto ganas y cuánto gastas
Lo que no se mide es muy difícil de controlar, por esta razón es importante medir en qué gastas tu ingreso, elaborando un presupuesto y anotando todos tus ingresos y gastos. Puede ser que, al sumar todos los gastos mensuales, tanto los más grandes como los más pequeños, te sorprendas al descubrir cuánto gastas en cosas en trivialidades. A partir de conocer tus ingresos y gastos conseguirás evaluar en qué categorías de tus gastos puedes empezar a prescindir y ahorrar. Con ello podrás realizar un presupuesto, y obtener el monto del que dispones para el ahorro.
- Aprende a gastar
Identifica, clasifica y evalúa tus necesidades, gastos y gustos. Coloca en primer lugar los que afectan tu tranquilidad para sobrevivir, como los alimentos, medicinas, el pago de tu casa y servicios imprescindibles, como agua, luz y teléfono. Diariamente somos víctimas de una cultura del consumismo que nos pone siempre al filo de nuestra capacidad de pago solo para adquirir caprichos o cosas suntuarias que no necesitamos. Antes de sucumbir a estas tentaciones es necesario reflexionar y preguntarse ¿puedo vivir sin esto? ¿qué beneficio a largo plazo me genera esto?.
- Define metas alcanzables de ahorro
El ahorro debe cumplir objetivos concretos. Para no frustrarte y dejar de cumplir tus metas, establece metas de ahorro reales de acuerdo a tus ingresos. Según los expertos en finanzas personales, las personas pueden ahorrar el 10% de sus ingresos mensuales, sin alterar su estilo de vida. Por lo que, esta es probablemente una meta realista con la que puedes empezar.
- Comparte objetivos con toda la familia
De nada sirve que los padres de familia hablen de ahorrar, si no comparten metas y compromisos con todos sus miembros. Crear compromisos hace incluso más estimulante el proceso pues de forma colectiva comenzarán a buscar cómo recortar gastos para mejorar la distribución del ingreso. Los padres son los principales responsables en la enseñanza de sus hijos sobre el manejo del dinero, así como también el de transmitirles los conocimientos y actitudes que les faciliten tener una vida financiera saludable, todo esto con el fin de que logren alcanzar sus metas.
- Detecta y elimina gastos
Analiza tus hábitos de consumo y cámbialos. Es posible mantener un estilo de vida saludable reduciendo gastos en televisión por cable, planes de internet, en el uso de marcas caras, incluso en la forma de moverte. Por ejemplo, al compartir el auto con familiares y vecinos al menos una vez por semana, reducirás tus gastos de estacionamiento, gasolina, mantenimiento. Evita y modera los productos y servicios de entretenimiento (desde ir al cine, hasta suscripciones de video), los gastos «hormiga» (comprar dulces o botanas chatarra) y los famosos «gastos emocionales» (adquirir productos y servicios sólo porque se te antojan).
- Paga a tiempo tus tarjetas de crédito
Si liquidas antes o la fecha de vencimiento los consumos que haces con tus tarjetas de crédito, evitarás gastos por financiamiento. Estos instrumentos de pago pueden convertirse en tus amigos o enemigos, dependiendo la forma en que controles su uso. Si gastas más de lo que tus ingresos te permiten pagar, terminarás endeudado hasta el cuello y dañarás tu historial crediticio.
- Cancela tarjetas y escoge la que te otorgue mayores beneficios
Al tener dos o más tarjetas puede suceder que pierdas el control riguroso de tus gastos y te encuentres a fin de mes con grandes cantidades de dinero a pagar. Es importante escoger la tarjeta de crédito que mejor se adapte a tus necesidades y estilo de vida. En el caso de tener dos o más tarjetas, lo ideal es destinar una a los gastos diarios y otra con un monto más elevado para emergencias o grandes compras, de esta manera es más fácil realizar el seguimiento de los gastos.
- Elabora un presupuesto anual que incluya un ahorro programado
Anota todos tus ingresos y gastos. Incluye todo, el dinero que percibes por tu trabajo, actividades adicionales o cualquier ayuda que alguien pueda brindarte. También registra los consumos de todo tipo (comida, ropa, vivienda, transporte, plan de celular, etc.). Al eliminar los gastos innecesarios y ajustar tus deudas, lograrás contar con finanzas más sanas que te permitirán poner el ahorro entre tus prioridades y no entre las opciones.
- Ve al supermercado con una lista de compras.
Muchas veces vamos a comprar con la idea de llevarnos lo que realmente necesitamos, pero al llegar no recordamos exactamente lo que fuimos a buscar y al comenzar a pasear por los pasillos caemos en la tentación de adquirir cosas que no necesitamos ni caben en nuestro presupuesto. Entonces terminamos con el carrito lleno y una inmensa cuenta que pagar. Ir al supermercado con una lista de compras no solo evitará que se nos olviden cosas y tengamos que dar otro viaje, sino que también contribuye a que cuidemos nuestro presupuesto al aumentar nuestro control sobre lo que compramos y gastamos.
- Aprovecha la tecnología
Nada mejor que usar soluciones tecnológicas como hojas de cálculo y aplicaciones para realizar presupuestos, planes de pago y ahorro. Realizar pagos mediante aplicaciones también te ayuda a llevar las cuentas de tus ingresos y gastos.
Recuerda que el ahorro es fundamental para unas finanzas personales saludables, un hábito que se debe desarrollar a lo largo de la vida.
¿Sí se puede, verdad?